Poesia Nicaragüense
Fragmento: Con la puerta cerrada. Últimos poemas
Ernesto Cardenal
Su mandato muy difícil: hacernos más humanos
hermano nuestro con una humanidad real
cagaba como nosotros
pero era Dios
Dios humano con lo común de todo ser humano
Compañero en la muerte
y más allá de ella
Para quien no había diferencias religiosas
No vi templo
dice el Apocalipsis
La sagrada materia que dijo Chardin
sagrados cuerpos encarcelados
muertos heridos golpeados
Con calibres de AK-47 dentro del ano
después sin poder caminar
las cárceles llenas y las calles vacías
Una cárcel con el nombre del campamento de Sandino
Y también el niño Conrado desangrándose
porque a los médicos se les prohibió atenderlo
Y murió diciendo “Me duele respirar”
A todo el país nos duele respirar
el país entero en manos de una loca
la del estéril bosque de árboles de hierro
y en manos de un presidente sin huevos
gobernado por ella
Pero también un Papa heroico digno de Dante
que rehusó habitar el Palacio Pontificio
con catorce aposentos
diciendo cuando se los mostraron
“Como para que duerman catorce y no uno”
Y antes el Cardenal Arzobispo de Buenos Aires
sin cocinero porque se cocinaba él mismo
Y el tupamaro presidente uruguayo
Che-Mujica también cocinándose él mismo
Expulsado de Nicaragua sin la medalla ofrecida
Bienaventurado Laureano Mairena
que no vio a Tomás Borge envilecido
La revolución perdida
En el actual régimen de terror y mentira
la familia ha desforestado el país
indefensos en la globalización
El único animal vestido
Toda vida come
pero sólo por éste es el sabor de las comidas
foie gras caviar
hamburguesa hot dog
El vino tinto
y el amarillo como lo calificó Neruda
Y el único animal que conoce a Dios
Un Dios no indiferente a la economía nacional
y un Dios que se despojó de Dios
y ya no era omnipotente ni omnisciente
Tal vez encarnó en el Homo sapiens
en el tiempo equivocado y el lugar equivocado
ante judíos y romanos desarmado
Jesús no recurrió a Dios para evitar la cruz
no pidió la legión de ángeles
En la creación como él la ha creado
incapaz de impedir un terremoto
el poder es una tentación
Hay atributos que son del César y no de Dios
Hablar de un Dios crucificado era blasfemia
y un Dios pobre absurdo
los privilegiados vieron el fin de sus privilegios
para Jesús todos iguales
y todos igual de cerca de Dios
Un Dios único: el mismo de todas las religiones
Jesús no fue cristiano
sino con una religión para todos
universal
que nos une a todo el universo
un universo penetrado por Dios
en el que la materia se conoció a sí misma
Preso político.
Gioconda Belli
A la valiente abogada Yonarqui Martínez
A los 112, a Kevin Solís
Me propongo lo imposible
porque vivo en un mundo
para el que no hay palabras.
Debo sin embargo nombrarlo.
No tengo más letras que las del abecedario
para ensartar en el hilo tenso
de días donde las horas se mueven
sin que logre atraparlas.
Imagino jaulas de vidrio.
Jaulas que puestas en un anaquel
asustarían al niño que de noche
se atreviera a pasar por el pasillo.
Una jaula con la etiqueta “Cárcel” por ejemplo
que guarda a un joven empequeñecido.
-de la esperanza sólo queda el verde
de sus ropas de presidiario-.
No hay nadie más en la celda íngrima
donde él mastica silencio,
el olor mustio, el fragor de las cucarachas
que desfilan para torturarlo cuando los torturadores
lo tiran una vez y otra dentro de la jaula
donde está entrampado.
Recuerda el día en que se atrevió
a desplegar con cuidado la bandera de su país,
bochorno del sol sobre la calle donde los árboles
no tienen hojas, sino virutas de metal amarillas o rosa.
El desafiando los coches que asombrados lo evaden.
Más tarde brazos invisibles, reptiles,
hacen surgir drogas de la nada bajo su cama.
Diez años o doce por posesión ilegal de estupefacientes.
El tiempo incierto
arropa el cuerpo flaco del joven que
lento desenrolló la bandera y la abrió blanca y azul
en la hora del sol perpendicular
sobre la calle donde no tardó en llegar el ruido agudo
de la sirena, los hombres uniformados
que lo atraparon
lo dejaron sin libertad
lo enterraron en la jaula “cárcel”
donde ahora el joven se pregunta qué hará
para no enloquecer.